viernes, 30 de abril de 2010

EL AMOR-Una visión desde la psicología ( Psicológo Miguel Alexander Mendez Sandoval y Rodrigo Alberto Aragón Daza)

EL AMOR
 Una visión desde la psicología
(Psicológo Miguel Alexander Mendez Sandoval y Rodrigo Alberto Aragón Daza)


La forma como se concibe el concepto de amor resulta difícil.
La palabra por sí misma, es compleja y encierra muchos significados, debido a que existen diferentes clases de amor, como lo son el amor a la pareja, el amor a un hijo, el amor a los padres, el amor a los amigos, el amor a un animal o la forma como se quiere un dulce o un vestido.

El hombre, a lo largo de la historia, ha hecho de este sentimiento toda una apología, en la que se toca el amor romántico, con el drama y la tragedia.

Por lo tanto, si no se ha logrado una definición exacta sobre ello es precisamente por que, así el sentimiento sea el mismo para todos, suele, de por sí, ser diferente en cuanto a la intensidad, entrega y realidad.

Una vez descubierto en nuestro interior dicho sentimiento, entramos en un torbellino de emociones que van desde la pasión al delirio, de los celos a la desesperación; el cual resulta indispensable para el desarrollo del hombre.

Según el sociólogo John Alan Lee, citado por Master y Jhonson, existen seis formas principales de amor romántico:
1. Eros,
2. Ludus,
3. Storgo,
4. Manía,
5. Pragma,
6. Ágape.

TIPOS DE AMOR


Amor Tipo I.
El proverbio "hay amores que matan", es real y existe.

Para muchos es una dulce muerte y una bendición.

Para otros la peor de todas, por que es lenta y desgarradora.

No hacemos referencia a garrotazos o golpes físicos, que también matan, ni al desamor que produce el rechazo si no a las consecuencias de "amar" demasiado a alguien, incluso siendo correspondido.

Todos hemos tenido  enamoramientos que se volvían inmanejables.

Casi como una obsesión, invadían nuestros espacios y pensamientos durante todo el día. Al levantarnos por la mañana, la imagen de la persona "amada" llenaba el interior de nuestro ser y todo ardía en llamas.

En muchos casos, ese calor escapaba de control y se convertía en un verdadero incendio de proporciones gigantescas.

Había un momento, un instante, a partir del cual ese sentimiento producía un efecto inesperado e incontrolable: nos volvían un fracaso adaptativo.

Amor Tipo II.
Este tipo de amor es moderado, reflexivo, controlable y duradero.

Da cabida a la razón, al esfuerzo y la responsabilidad contraída.

Es más aburrido y flemático.

Es refinado y elegante (menos primitivo), desarrolla un autocontrol saludable para la convivencia monogámica y no interfiere en las capacidades del procesamiento de la información necesarias para la supervivencia del ser humano.

Facilita la resolución de problemas en situaciones de incertidumbre afectiva.

Esta emoción mentalizada, con el tiempo se estabiliza y adquiere la forma de sentimiento sosegado y apacible.

Esta posibilidad de modulación afectiva se utiliza principalmente para empujar, rescatar y nivelar las bajas afectivas.
Amor Tipo III.
La estructura del amor tipo III es biológica, heredada, instintiva y compartida por un grupo considerable de la especie animal.

Su función principal es la de mantener la supervivencia de la especie mediante la protección y el cuidado de los indefensos recién nacidos.

La esencia psicológica central de este amor es la incondicionalidad.

Este amor es de tipo comportamental, es el típico amor maternal, es responsivo y entregado, este tipo de amor no debe esperar nada a cambio, los comportamientos están dirigidos a socorrer y asistir desinteresadamente.

COMPONENTES DEL AMOR
No es fácil determinar cuales ingredientes son realmente importantes para que una relación afectiva sea satisfactoria y de buen pronóstico.

Cada persona posee sus propios requisitos, necesidades y predilecciones.

Haciendo que lo que para un sujeto es determinante e imprescindible, puede resultar superfluo e inoficioso para otro.

Lo importante es reconocer y saber que cosa es esencial y sustancial para el amor, cual estamos dispuesto a negociar y cual no.

El descubrimiento de estos componentes pueden hacerse, según su arraigo, vía intelecto (valores psicológicos) o visceral (gusto fisiológico):

1. Deseo – Atracción,
2. Admiración,
3. Humor – Sintonía,
4. Sensibilidad – Entrega,
5. Respeto,
6. Comunicación – Honestidad.

QUE ES UNA PAREJA
Una pareja unida sentimentalmente, homosexual o heterosexual, es un sistema que tiene "propiedades únicas que le pertenecen, por encima de las características de los elementos que se combinan para formarla".
Es decir, la realidad de una estructura de pareja es diferente a la de los miembros individuales.
"Es una red intrincada de interacciones en las que cada uno influye y es influido por el otro" y así sucesivamente, en forma de causalidad circular.
De esta manera uno de los individuos no solo expresa su propio sentir, sino que manifiesta sensaciones, emociones y percepciones a partir del otro.

Esto quiere decir que si hay un miembro con problemas dentro del grupo o sistema, no puede pensarse que las causas se encuentran únicamente en el mismo, como generalmente se cree; también influyen en forma indirecta en ese miembro los problemas del otro.

Esto se aplica no sólo a la pareja sino también a la familia, porque ambos son sistemas que tiene como base para su funcionamiento las interacciones de los miembros que los conforman.

Lo que hace que a menudo las dificultades correspondan a todos los familiares, en mayor o menor grado, y es allí donde pueden apreciarse las diferentes formas de interactuar unos y otros.

En consecuencia, cuando un integrante de la pareja o de la familia se siente perturbado emocionalmente, la mayoría de las veces sus "síntomas" son la expresión de un problema contextual.

Observamos con frecuencia que un miembro de la pareja figura como el "sano" y el otro como el "enfermo" lo que es aparente en realidad, pues los elementos satisfactorios y conflictivos son compartidos por ambos.

Por que el que esta "bien" lo esta a costa del que esta "mal".

Sin embargo, en ocasiones el vínculo llega a ser una defensa en contra de la desintegración del yo de uno de los individuos o de ambos, debido a su extrema dependencia.

TIPOS DE RELACIONES

Los que se Entregan Demasiado y Demandan.
En este tipo de relación se evidencia el exceso en el dar y en el recibir afecto y la no existencia de territorialidad, de igual manera esta el apego a ciertas necesidades destructivas, la fundamentación en esquemas negativos interiores (aprobación, debilidad, control) y la existencia de un temor básico "perder la otra persona":

1. Hostigante – Seductor,
2. Dependiente – Débil,
3. Controlador – Obsesivo.

Los que se Entregan Demasiado y no Demandan.
Se caracteriza por la baja territorialidad la que se manifiesta solo en la entrega:
1. Sumiso.
Los que no se Entregan ni Exigen.
Se caracterizan por una territorialidad alta y un gran déficit en dar y recibir afecto:
1. No soy Querible,
2. No Soporto Sufrir,
3. Prevenido – Desconfiado,
 4. Pasivo - Agresivo o Subversivo.

Los que no se Entregan y Demandan.
Aquí la territorialidad es muy pequeña, pero solo para la recepción, se exceden en recibir, pero son muy malos para dar amor:
1. Narcisista – Egocéntrico.


LOS SENTIMIENTOS
Existe una serie de reacciones propias del ser humano, que se viven a diario, pero que no se reconocen en cuanto a definición y manejo, dichas reacciones se conocen como sentimientos y emociones.

Su comprensión facilita el control y la justificación de las mismas, lo que a su vez posibilita y mejora las relaciones de la pareja:
1. Miedo,
2. Ansiedad,
 3. Conflicto,
 4. Angustia,
5. Frustración,
 6. Agresión,
 7. Ira,
8 Violencia,
9. Depresión,
10. El Dolor,
11. Los Celos,
12. La Culpabilidad,
13. La Humillación Narcisista,
14. El Odio.


LA IMPORTANCIA DE QUERERSE Y VALORARSE 
En el enamoramiento y a lo largo de toda la vida la historia de la pareja se hace presente el concepto de autoestima o de valor individual que cada quien tiene de sí mismo.

Este se aprende con la familia de origen.

Con la palabra, con la expresión facial, el gesto o acción de parte de los padres o personas que rodean al niño, trasmiten cotidianamente algún mensaje en cuanto a su valor.

Los sentimientos positivos y adecuados hacia el amor solo pueden florecer en un ambiente donde se toman en cuenta las diferencias individuales, se toleran los errores, la comunicación es abierta y las reglas son flexibles.

LA CULTURA EN EL AMOR DE PAREJA

Uno de los factores que conforman y determinan a la pareja es la desigualdad que se observa entre los géneros por el predominio del otro en casi todos los campos.


Si bien esta situación comienza a cambiar en las nuevas generaciones y en concreto en las clases sociales más favorecidas, en donde la mujer puede estudiar y trabajar, en los niveles de bajos recursos no le es permitido dejar a un lado las tareas que la sociedad y las costumbres le exigen, completando así una doble jornada de trabajo o lo que se ha denominado el trabajo invisible, situación que solo se ve si ella no está.

De esta manera, su mundo aparece bastante limitado en su autonomía.

El hombre ha sido educado para ser el mismo, y su principal búsqueda es hacia la defensa de sus derechos, hacia sus intereses laborales, sociales y productivos, mientras que la mujer ha sido formada para estar con su hombre, para ser dominada por él en la vida afectiva.

Al punto que ella vale si el otro esta, si existe él vinculo.

Solamente los cambios que se puedan lograr en el nivel educativo y formativo, mediante la influencia de las familias, los colegios y las universidades, podrán marcar una gran diferencia en el camino hacia la igualdad de género.

Y de hecho ya se ha empezado a observar en una determinada franja de la población femenina, en especial la que pertenece a las clases media y alta y en la gente joven, en donde aparece una mayor independencia de la mujer.


Si hace unas décadas los vínculos duraban hasta que la muerte los separaba, en la actualidad.,la mujer que se prepara y se desarrolla se ha despertado de un prolongado letargo; piensa, reflexiona y exige también sus derechos de igualdad, quiere ser tratada y mantener un vínculo en el que ambos miembros participen y construyan su relación de pareja.

(Fuente: " Elaboración del Duelo en la Ruptura de la Relación de Pareja"
Miguel Alexander Mendez Sandoval
mendezma@hotmail.com
Psicólogo
Rodrigo Alberto Aragón Daza
aragonrodrigo[@hotmail.com

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