miércoles, 13 de julio de 2011

"LIE TO ME "(Miénteme) Descubriendo cuánto pueden revelarte los gestos de quien tienes frente a ti.

 "LIE TO ME "(Miénteme)
Descubriendo cuánto pueden revelarte los gestos de quien tienes frente a ti

Debo hacer una breve confesión: luego de ver un capítulo de la serie de televisión "Lie to me" de la Cadena Fox, donde un experto (Tim Roth) y su grupo aleccionado a tal fin hace  uso y abuso del análisis de los gestos y la postura corporal, para resolver casos policiales,fué cuando ideé  los posteos anteriores sobre lenguaje corporal, asociándolo con nuestro propio marketing personal.
 Así buscando textos, imágenes surgió éste post, que tal vez sirva no sólo para mejorar nuestra gestualidad evitando que enviemos mensajes equívocos, sino también para saber a ciencia cierta cuándo nos están tratando de embaucar y cuándo un simple gesto puede mostrarnos la sinceridad de nuestro interlocutor.
En esta época, donde ha habido un viraje de las relaciones humanas en cuanto a la comunicación  personal y social,con el advenimiento del  chat, la videoconferencia, los videollamados, etc.,ésta puede ser una gran ayuda,para conocer un poco más a quien tenemos en la pantalla de enfrente.
Hubo una página en particular muy interesante, de la cual tomé esta info ,ya que en un lenguaje más dinámico y cotidiano explica de forma clara, puntos muy importantes para analizar.
Existen publicaciones más especializadas sobre éste tema, pero con un nivel de dificultad comprensiva mayor, así que lo descarté porque me pareció poco provechoso.
Un consejo: luego de leer éste post, es conveniente, que antes de analizar a los demás,en primer término, realices un video propio, tuyo, leyendo, hablando como lo haces habitualmente.
Ya verás cuánto debes pulir tus gestos, tus expresiones y tu imagen...
YO LO HICE...

Una chica sonriente

Cuando una persona sonríe, solo puede ser por dos motivos, o está contenta, o quiere aparentar estar contenta.
No nos preguntaremos por qué sonreimos cuando estamos contentos, ya que es una reacción natural a la felicidad y a la diversión, sin embargo, puede haber circunstancias en las que tengamos que recurrir a la otra opción, aparentar estar felices, contentos o divirtiéndonos, ya sea para no desagradar a un jefe que hace chistes muy malos, para no interrumpir a un amigo que nos está contando una de “sus historias”, etc.. etc..
Pues bien, gracias al lenguaje corporal podemos saber mediante varios gestos y expresiones si una persona está “aparentando” estar contenta, o por el contrario, si su felicidad es sincera.


Músculos de la sonrisa: ¿sonrisa falsa o verdadera?
Ahora, en concreto, nos fijaremos en los párpados y en los músculos que rodean a los ojos.
En la cara hay dos clases de músculos que se utilizan cuando sonreimos, unos se llaman zigomáticos mayores y son los que tiran de las comisuras de los labios hacia atrás y levantan las mejillas, y los otros son los orbicularis oculi que se encargan de mover y tirar de los músculos que hay alrededor de los ojos, tapandolos parcialmente, estirándolos o creando pequeñas arrugas en sus extremos, que son las patas de gallo.

Los músculos zigomáticos mayores se pueden emplear de manera consciente para provocar una sonrisa,, los orbicularis oculis solo se utilizan inconscientemente cuando la sonrisa es sincera.
Explico los nombres de estos dos conjuntos de músculos porque en la práctica funcionan de forma independiente y son los que podrían indicarnos si la sonrisa es falsa o verdadera.
Es decir, el conjunto de músculos formado por los zigomáticos mayores pueden ser controlados de forma consciente, así es que una persona que quiera conscientemente parecer contenta, utilizará estos músculos para tensar los labios y tirar de las comisuras de la boca hacia atrás para así enseñar los dientes y crear una sonrisa; sin embargo los orbicularis oculi se utilizan de forma inconsciente, dando como resultado un estiramiento de piel bajo los ojos, unas arrugas en los bordes y un hundimiento leve de los extremos de las cejas.


Puede ocurrir el caso de que alguien utilice los músculos zigomáticos mayores de forma muy intensa y se levanten mucho las mejillas, dando la sensación de que los músculos de alrededor de los ojos también se mueven o arrugan, así que hay que prestar mucha atención, cuando la sonrisa es verdadera, el párpado cae levementelos extremos de las cejas se hunden hacia abajo, y a los lados de los ojos se crean arrugas. 
Esto, por supuesto, puede ser casi imperceptible en algunas personas y en otras ser perfectamente visible.


La cara hacia abajo y la mirada levantada: mensaje de desprotección.

Para las mujeres, esta es una postura que puede ayudarlas a la hora de seducir a un hombre. Se trata de bajar la cabeza levemente manteniendo la mirada hacia los ojos de la otra persona. 


Pero.. ¿Qué hace que esta postura haga a la mujer más llamativa para los hombres?
El secreto reside en varios factores, primero.. al bajar la cabeza la mujer deja descubierto el cuello, sobretodo si baja la cabeza un poco ladeada (como en la foto de abajo), esto hace que el hombre pueda observar esa parte “sensible” de la mujer, dando la impresión de que a ella no le importa estar indefensa ante él, lo que a su vez genera confianza.

Por otra parte al mantener la mirada alta y fija en la otra persona, la mujer aumenta los rasgos que son propios de la niñez, es decir, los niños pequeños siempre tienen que levantar la vista para mirar a otra persona, así que al hacerlo la mujer genera una sensación de paternidad en los hombres que hace que tengan la necesidad de protegerla, como harían con un niño pequeño.
Cuando bajamos la cara y miramos hacia arriba, nuestros rasgos parecen los de un niño, generando una reacción de paternidad.
Por último, otro rasgo que hace más agradables a las mujeres cuando hacen este gesto, es que al mirar hacia arriba, los ojos se hacen sensiblemente más grandes, lo que algunas veces  es bastante perceptible y otras veces no es visible a simple vista, pero como ya sabemos, el cerebro capta todas esas señales de todos modos.

La dirección de la mirada: 
¿Estamos recordando, inventando o reflexionando?

Recordando una imagen
Nuestro cerebro hace algunas cosas verdaderamente interesantes y sorprendentes, una de ellas tiene que ver con el lenguaje corporal y en concreto con los ojos. 
Ya sea que estemos hablando, reflexionando o estando en silencio, por nuestra cabeza están pasando constantemente imagenes, sonidos y recuerdos, y éstos, muchas veces tienen una repercusión directa en los ojos, o mejor dicho en la mirada.
Cuando estamos pensando en una imagen, un sonido o un recuerdo, nuestros ojos van dirigidos hacia un lugar en concreto dependiendo de varias cosas, por ejemplo si estamos inventando la imagen se moverán para un sitio distinto de si la estamos recordando, y lo mismo pasa con los sonidos, las reflexiones o los sentimientos. 
Pero mejor que una explicación extensa acerca de qué significa cada lugar al que se mira, utilizaremos una imagen para ilustrarlo de forma sencilla, de manera que después sea más fácil de recordar.
Cada lugar al que se dirige la mirada significa una cosa distinta

Un problema acerca de interpretar la dirección de la mirada es que cuando estás hablando con alguien, la dirección hacia donde se mueven los ojos a veces es muy dificil de detectar, ya que puede durar un fragmento de segundo y ser casi imperceptible. 
Sin embargo hay otras ocasiones en que el recuerdo o la invención de las imágenes o sonidos es más intensa y los ojos se quedan situados a un lado u otro durante quizás un segundo o dos.




La mirada de reojo.
La mirada de reojo la hacemos cuando miramos a alguien que no está directamente frente a nosotros y no giramos la cabeza para mirarle, de modo que son solo los ojos los que se mueven para clavarse en esa persona. 
Las miradas de reojo suelen demostrar complicidad o una duda, en espera de analizar otro gesto o actitud.
Esta mirada variará de significado dependiendo de otros rasgos faciales que la acompañen, pero lo común es que la mirada de reojo se utilice para expresar interés en otra persona, hostilidad hacia alguien, o en otros casos, incertidumbre.

La mirada de reojo utilizada para el cortejo, por ejemplo, suele ir acompañada de una sonrisa, la cabeza un poco más ladeada que en las miradas de reojo utilizadas para otros fines y quizás el cuerpo un poco contorsionado;  en ocasiones hay personas que acompañan esta mirada con un recorrido de arriba a abajo de la persona a la que mira, o para los más atrevidos, el guiñar de un ojo si la persona se da cuenta de que se la está mirando. 
De todos modos, aunque la mirada de reojo para el cortejo suelen utilizarla principalmente mujeres, también hay bastantes hombres que la utilizan.
Por otro lado, la mirada de reojo que se utiliza para reflejar hostilidad va acompañada de unas cejas caidas, los ojos un poco más cerrados de lo normal (como cuando se sospecha), el entrecejo fruncido o las comisuras de los labios hacia abajo. Esta mirada la utilizan indistintamente tanto hombres como mujeres, pero lo normal es que se haga a espaldas de la persona a la que se mira con hostilidad, no directamente
Otros aspectos de la mirada
Los ojos muy abiertos, denotan sorpresa, admiración, mientras que los ojos más cerrados o forzadamente cerrados denotan desconfianza, seriedad, desaprobación. 

Las personas que miran a los ojos suelen inspirar más confianza y ser más sinceras que las que rehuyen la mirada.  
La mirada puede ser: 
De negocios: se dirije a la franja comprendida entre los ojos y la frente.
Mirada social: comprende la franja entre los ojos y la boca. 
La mirada íntima: comprende la franja situada entre los ojos y el pecho, pudiendo llegar a recorrer prácticamente todo el cuerpo.

Las manos
Son fundamentales en la comunicación no verbal.
Generalmente: palmas hacia arriba y abiertas, indican sinceridad, honestidad. 
Palmas hacia abajo, abiertas, significan una posición dominante y en ocasiones, poca honestidad (cuando se quiere mentir). 

Si cerramos la mano y apuntamos con un dedo, suele indicar una posición dominante y algo agresiva.
En cuanto a los apretones de manos: cuando las manos están verticales, significa igualdad.
Si nuestra mano está por encima, significa dominio, control, y si está debajo, sumisión, recato.
Si se hace con fuerza significa seguridad.
Señales de mentira


Cuando la mano tapa la boca, es señal de mentira. 
Tocarse la nariz de múltiples formas es indicativo de que se está contando algo falso, así como frotarse los ojos, indica lo mismo.



Otros gestos que denotan mentira, o al menos que no se está siendo sincero son: rascarse el cuello, tirarse del cuello de la camisa, apretar los dientes, reirse con la boca muy cerrada y los dientes apretados, etc. 
No obstante, como se ha dicho anteriormente, los gestos no se pueden interpretar por separado para no obtener conclusiones erróneas. 
Si se muerde las uñas, chasquea los dedos, o repica con ellos sobre la mesa, está dando muestras de inseguridad y de nerviosismo. 
Si apoya su barbilla sobre su mano, significa aburrimiento. 
Pero si apoya su mano con un dedo sobre la sien denota interés por el tema que se está tratando. 
También si pone su dedo sobre la mejilla denota un alto interés por el tema.
Acariciarse la barbilla o apoyar el pulgar e índice en la barbilla, denota pensamiento, evaluación de la situación, toma de decisiones. 
Frotarse la cabeza o darse palmadas en ella denota enojo, enfado y otras veces un simple olvido.
                                                           Cruzar los brazos
Es un signo inequívoco de actitud defensiva

Pero si lo hacemos con los puños cerrados, significa además una actitud hostil. 
Si los cruzamos dejando los pulgares fuera, entonces queremos demostrar superioridad. 
Si solo nos agarramos un brazo, es signo de estar pendientes, expectantes. 



Duda entre cruzar los brazos y crear una barrera o soltar el brazo tomado, demostrando confianza en nuestro interlocutor. 
Otras maneras de formar una "barrera", es sujetando algún objeto contra nuestro pecho (un bolso, un libro, una carpeta, etc).

                                            El cruce de piernas 


Al igual que los brazos, denota una actitud defensiva o de cierta desconfianza. 
Si los brazos, además, sujetan la pierna, significa una actitud cerrada, de terquedad, de inmovilismo. 

El cruce de piernas estando de pie denota actitud a la defensiva, pero si las mantenemos ligeramente abiertas denota actitud cordial, talante negociador y abierto. 
Si cruzamos los tobillos la actitud intermedia entre pasar a la defensiva (cruzar las piernas) y actitud de confianza (separar las piernas). 




Lo mismo puede significar colocar el pie en una varilla de la silla o en algún lugar semielevado (una actitud intermedia).

                                       Cuando se fuma
Cuando fumamos, también se envían señales a nuestros interlocutores.                          




Cuando se echa el humo hacia arriba, está demostrando un alto grado de seguridad y una actitud positiva. 


Cuando se echa al frente denota una actitud de entendimiento, de acuerdo con nuestro interlocutor.r



Y cuando se echa hacia abajo, denota una actitud negativa, de rechazo.



Si se golpea muchas veces el cigarrillo contra el cenicero, es signo de inseguridad, de falta de confianza.


También si se enciende un cigarrillo, y se apaga muy pronto a las pocas caladas, significa un deseo de terminar la conversación.


Los fumadores de pipa, según algunos estudios, son más cautelosos y reposados para tomar las decisiones, que los fumadores de cigarrillos. 
                                     Imitación de gestos
En determinadas ocasiones podemos observar que en algunas reuniones se imitan gestos, seguramente de forma involuntaria. 
Esto significa que pensamos de la misma manera que la persona a la que estamos imitando algunos gestos. 
Es un signo de concordancia con las posturas, o también puede significar un paso de acercamiento a las posturas de su interlocutor. 
Es una manera de tratar de ganarnos la confianza de nuestro interlocutor.                        Hay que procurar no imitar de forma voluntaria todos los gestos, ya que podría volverse contra nosotros, y entrar en actitudes más desafiantes y negativas, lo que no sería nada bueno.
                                     Otros gestos observables
Aunque sería tema para cientos de páginas, los gestos son tan variados como las personas, y como las situaciones en las que nos encontremos. 

Por ejemplo, apoyar la patilla de las gafas en la boca, significa que estamos pensando o evaluando una determinada propuesta, o que necesitamos más tiempo para evaluarla. 


Mirar por encima de las gafas, puede interpretarse como una actitud de incertidumbre o desconfianza, como si deseáramos un análisis más profundo de la situación.




Las actitudes no verbales, como hemos visto pueden darnos unas buenas pistas a la hora de saber que actitud tienen nuestros interlocutores en muchas conversaciones, reuniones, incluso en televisión, en un video o en un chat.
Defiéndete!!!
(Fuentes consultadas: Topmente.com
 Albert Merhabian Textos varios "Communication Researchs")