miércoles, 23 de junio de 2010

Convivir con un enfermo crónico: Para atender bien hay que estar bien

Convivir con un enfermo crónico
 Para atender bien, hay que estar bien

No hay domingos ni festivos. No hay descanso para quien ha asumido la responsabilidad del cuidado de un familiar en estado grave y crónico (ejemplos no faltan: sida, cáncer, Alzheimer, patologías psiquiátricas graves, ...) por mucho que haya momentos en que otras personas la sustituyan en esta absorbente tarea.
La actividad se mantiene siempre presente en el pensamiento del cuidador, y puede acabar convirtiéndose en una obsesión.
El principal problema afecta al paciente, pero también quienes los atienden día y noche sufren las consecuencias de una enfermedad grave o incurable. Es una situación que sobreviene y a la que la familia hará frente.

Y, al final, el tiempo, las relaciones domésticas y sociales, el ocio, la emotividad personal y la vida entera del asistente, girarán en torno a las necesidades que plantea ese ese padre, madre, hermano o amigo que se han convertido en el centro de su rutina.
El auxiliador, por mucho que se provea de abnegación, compasión humana y dedicación al enfermo, puede terminar sintiéndose asfixiado y atrapado por sentimientos difícilmente controlables. 
Entre ellos, la frustración de un esfuerzo aparentemente baldío: el enfermo no mejora o incluso su salud se deteriora.
La conciencia de que se recorre un camino sin retorno y la constatación de la desesperanza del paciente convierten a la situación en una travesía erizada de dificultades, y, en algunos casos, carente de estímulos.
A este escenario emocional hay que añadirle el cansancio físico que supone la multiplicidad de papeles en que se desdobla el cuidador, para seguir atendiendo -además de los constantes requerimientos del enfermo- las tareas de su vida cotidiana.
Si al finalizar el día (nunca se sabe si el trabajo acabará a medianoche o si habrá que levantarse en plena madrugada) se le preguntara al asistente cómo se encuentra, la respuesta más probable será: "cansada, muy cansada, prefiero no pensar, lo que me gustaría es dormir" (estas tareas, entre nosotros, normalmente la desempeñan las mujeres; de ahí, el femenino).
Cuando la situación se prolonga meses o años, o se hace impredecible su fin, puede generar desajustes y tensiones familiares.
Es un panorama estresante, y conviene tanto no dejarse llevar por la emotividad que suscita el contacto permanente con el enfermo como no caer en una total dedicación, física y mental, al paciente.
El objetivo es doble: que no caiga el cuidador víctima de enfermedades o depresiones, y que mantenga sus fuerzas en equilibrio, cara a ser más eficaz en la atención al ser querido, que tanto requiere de nosotros en la última fase de su vida.
Una situación nueva y desconocida.


Lo primero es el realismo.
No podemos partir del "yo puedo con todo", sea cual sea nuestro carácter o el esfuerzo y las horas a invertir.
No nos creamos imprescindibles ni pensemos que sin nuestra colaboración el desenlace será inminente o en más dolorosas circunstancias.
 "Ellos no saben hacerlo y le hacen daño" o " conmigo está más tranquilo y se siente más seguro" o "lo que él quiere es estar conmigo, porque se sabe más atendido" son planteamientos poco prácticos.
El cuidador, con su dedicación exclusiva y absorbente, no conseguirá sino agotarse y frustrarse.
No podrá impedir que haya momentos en los que el enfermo sufra o en los que incluso le tiranice.
Además, esta postura radical causa sentimientos de culpabilidad, cuando el asistente tiene que recurrir a la ayuda de otras personas.
Tampoco debe caerse en el victimismo del "no puedo más, si esto sigue así, me lleva a mí por delante, estoy destrozada de los nervios", sin hacer nada por solucionar problemas que empiezan a hacer un daño serio al cuidador.
Seamos sinceros y realistas.
Permitámonos sentir el miedo a la muerte, pero no consintamos en que nos bloquee o paralice.
La asunción de la muerte sirve para ayudarnos a ser cautos, responsables y amantes de nuestras vidas.
El enfermo nos recuerda cada minuto que la vida tiene un fin, y que es ineludible.
Si aprendemos a convivir con nuestro miedo y hablamos de la muerte con naturalidad daremos salida a esa incomodidad que propicia tensión y rigidez a la hora de pasar nuestros días con enfermos crónicos graves.

Ante la tristeza, serenidad.
Instalarse en la negatividad, en la desesperanza, cuando se cuida a diario a uno de estos enfermos, es cosa fácil, casi natural.
Lo apropiado es mirar con serenidad esa etapa, que tiene tres vertientes: la del propio cuidador, la de su familia y la de la persona a quien se ha decidido asistir.
Para que nuestras fuerzas resulten eficaces y atendamos satisfactoriamente al enfermo, el ánimo del cuidador tiene que ser positivo, porque de él y de su serenidad a la hora de tomar las decisiones que se vayan planteando en la relación con el paciente, depende que nos sintamos en paz con nosotros mismos respecto al propósito adquirido: que la convivencia disfrute de un clima de comunicación.
Y que, dado lo irreversible de la enfermedad, tanta dedicación tenga su lado positivo: el estrechamiento de los lazos de solidaridad familiar.
Y, por supuesto, que la ayuda al enfermo sea un auténtico acompañamiento en lo que se prevé sea su recta final.
El cuidador debe ayudarse a sí mismo a sentir la ilusión por vivir, cada instante de su vida.
Así podrá transmitir alegría y serenidad al enfermo.
No deben faltar hacia este palabras amorosas, besos y caricias: llenarán el recuerdo de nuestro comportamiento con esa persona enferma.
  • Puede ser útil que recordemos algunas pautas que ayudan al cuidador de un enfermo grave crónico o incurable a mantener un buen equilibrio físico-emocional :
  • Distribuir el tiempo: todos los días (al margen de la labor de asistencia al enfermo) dispongamos de un rato para nosotras mismas y otro para la convivencia familiar o social.
  • Dedicar, más que nunca, tiempo y mimo a nuestra pareja e hijos.
  • El mundo y la vida, siguen. Procuremos mantener las relaciones con los amigos, aunque tengamos que espaciarlas. El teléfono también sirve.
  • Pasear o hacer ejercicio, al menos durante media hora al día.
  • Acudir cada cierto tiempo a espectáculos (teatro, cine, música), museos, ...
  • Contratar la ayuda de profesionales, para que, al menos cada cierto tiempo, pasen la noche con el enfermo. O pedir ayuda a familiares o amistades, para que nos reemplacen.
  • No descuidar la alimentación ni el descanso. Cansados o tristes no haremos bien nuestro trabajo. El enfermo lo notará. Necesita ayuda, pero también conversación y buenas vibraciones.
  • El enfermo además de cuidados básicos - alimentación, limpieza y medicalización- precisa tranquilidad y mucho afecto. Le ofreceremos nuestras palabras tranquilas y de acompañamiento. Y, junto a ellas, caricias y besos, exponentes de nuestra cercanía y amor.
  • Mantendremos una buena condición física y emocional. Nuestra vida ha sufrido cambios, pero sigo siendo protagonista de ella: intento que se trastoquen lo menos posible mi trabajo, aficiones, cuidados y relaciones con las personas queridas.
Fuente: Consumer Eroski

martes, 22 de junio de 2010

CORAJE: LA ALEGRÍA DE VIVIR PELIGROSAMENTE (textos de Osho)Video Institucional Diego A.Maradona


CORAJE:LA ALEGRÍA DE VIVIR PELIGROSAMENTE
  (Osho)

No lo llames incertidumbre, llámalo prodigio.
No lo llames inseguridad, llámalo libertad.
;No estoy aquí para darte un dogma.
Un dogma te da seguridad.
No estoy aquí para hacerte una promesa para el futuro, cualquier promesa para el futuro te da seguridad.
Simplemente estoy aquí para que estés despierto y seas consciente, es decir, para que estés aquí y ahora con toda la inseguridad que tiene la vida, con toda la incertidumbre que tiene la vida, con todo el peligro que tiene la vida.
Sé que has venido aquí buscando certidumbres, credos, algún “ismo”, algún sitio al que pertenecer, alguien en quien confiar.
Vienes aquí a consecuencia de tu miedo.
Estás buscando una especie de hermosa prisión para poder vivir sin conciencia.
Me gustaría darte más inseguridad, más incertidumbre, porque la vida es así, Dios es así.
La única forma de responder cuando hay más inseguridad y peligro es con conciencia.
Hay dos posibilidades.
O cierras los ojos y te vuelves dogmático: católico, hinduista o musulmán… entonces,  te conviertes en un avestruz.
Eso no cambia tu vida, simplemente te tapa los ojos.
Te vuelve estúpido, te vuelves poco inteligente.
Con tu poca inteligencia te sientes seguro; todos los idiotas se sienten seguros.
De hecho, sólo los idiotas se sienten seguros.
Un hombre realmente vivo siempre se sentirá inseguro. ¿Qué seguridad puede tener?
La vida no es un proceso mecánico, no puede ser segura.
Es un misterio impredecible.
Nadie sabe qué va pasar en el momento siguiente.
Ni siquiera Dios, que supones que está por ahí en el Séptimo Cielo, ni siquiera él -—si es que está por ahí—, ¡ni siquiera él sabe lo que va a pasar! …
Porque si supiera lo que va a pasar la vida sería falsa, todo estaría escrito de antemano, y todo estaría determinado de antemano.
Si el futuro no está determinado, ¿cómo puede saber lo que va a ocurrir a continuación?
Si Dios supiese lo que iba a ocurrir en el momento siguiente, la vida sólo sería un proceso mecánico, inerte. No habría libertad, ¿y cómo puede existir la vida sin libertad?
No habría ninguna posibilidad de crecer, ni de no crecer. Si todo está predestinado de antemano, no habrá gloria ni grandeza.
Entonces sólo seréis robots.
No, no hay nada seguro.
Este es mi mensaje.
No puede haber nada seguro porque una vida segura es peor que la muerte. 
No hay nada seguro.
La vida está llena de incertidumbres, llena de sorpresas, ¡esa es su belleza!
Nunca llegas a un punto en el que puedas decir. “Ahora, estoy seguro”.
Cuando dices que estás seguro estás proclamando tu muerte; te has suicidado.
La vida continúa con mil y una incertidumbres. 
Eso es libertad. 
No lo llames inseguridad.
Puedo entender porqué la mente llama “inseguridad” a la libertad… ¿
Has estado alguna vez en la cárcel durante unos meses o unos años?
Si un prisionero está unos cuantos años en la cárcel, cuando llega el día de su libertad, empieza a sentirse inseguro acerca del futuro.
En la cárcel todo estaba garantizado; todo era una rutina sin vida.
Le servían la comida, la daban protección; no tenía miedo de pasar hambre al día siguiente y que no hubiera comida; nada de eso, todo estaba garantizado.
Ahora, de repente, después de tantos años, cuando llega el carcelero y le dice, “Ahora serás puesto en libertad”, empieza a temblar.
Al salir de los muros de la prisión volverá a tener incertidumbres; tendrá que volver a buscar y rebuscar; tendrá que volver a vivir en libertad.
La libertad da miedo.
La gente habla de la libertad, pero tiene miedo.
Y un ser humano no será un ser humano mientras siga teniendo miedo a la libertad. Os doy libertad, no os doy seguridad.
Os doy comprensión, no os doy conocimiento. 
El conocimiento te dará seguridad. 
Si te doy una fórmula, una fórmula determinada: que hay un Dios, un Espíritu Santo y su único hijo, Jesús; que hay un Cielo y un Infierno, que estas acciones están bien y esas están mal; si cometes un pecado irás al Infierno, si haces lo que llamo buenas acciones irás al Cielo —¡y se acabó!— entonces, estarás seguro.
Por eso hay tantas personas que han decidido ser cristianos, musulmanes o jainistas, porque no quieren ser libres, quieren una fórmula fija.
De repente, se estaba muriendo un hombre tras un accidente de coche.
Nadie sabía que era judío, de modo que llamaron a un sacerdote católico. 
El sacerdote se reclinó junto al hombre —el hombre se estaba muriendo, eran los últimos estertores de la muerte— y el sacerdote dijo: —¿Crees en la Santa Trinidad: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo?
El hombre abrió los ojos y dijo: —Estoy aquí a punto de morirme… y ¡él está jugando a los acertijos!

Cuando la muerte llama a tu puerta, todas tus convicciones no serán más que absurdos acertijos.
No te aferres a ninguna convicción.
La vida es incierta, la misma naturaleza de la vida es la incertidumbre. Y la persona inteligente siempre está insegura.
La propia disposición de mantenerse en la incertidumbre es valentía.
Esta disposición de estar en la incertidumbre es confianza.
Una persona inteligente es aquella que permanece alerta en cualquier situación, que responde a las situaciones con todo su corazón.
No es que sepa lo que va a ocurrir; no es que sepa, “si haces esto sucederá aquello”.
La vida no es una ciencia; no es una cadena de causa y efecto.
Cuando calientas agua hasta los 100º, se evapora, eso está garantizado.
Pero en la vida real, no hay nada tan seguro como eso.
Cada individuo es una libertad, una libertad desconocida.
Es imposible predecirlo, imposible imaginárselo. Hay que vivir estando despiertos y con comprensión.
Vienes a verme en busca de conocimiento, quieres fórmulas fijas para poder aferrarte a ellas. 
Yo no te las doy. 
En realidad, si tienes alguna, ¡te la quito! 
Poco a poco, voy destruyendo tus convicciones y, poco a poco, te voy volviendo cada vez más indeciso; poco a poco te voy volviendo más inseguro.
Eso lo único que hay que hacer.
¡Esto es lo único que tiene que hacer un Maestro!
Dejarte completamente libre.
Totalmente libre, con todas las posibilidades abiertas, sin nada fijo… tendrás que estar despierto, no puedes hacer nada más.
Esto es lo que llamo comprensión.
Si comprendes, la inseguridad es una parte intrínseca a la vida, y está bien que sea así, porque transforma la vida en libertad, la convierte en una sorpresa constante. 
Nunca se sabe lo que va a suceder. 
Te mantiene permanentemente maravillado. 
No lo llames incertidumbre, llámalo prodigio.
No lo llames inseguridad, llámalo libertad.

¿Qué es el coraje?

En principio no hay mucha diferencia entre una persona cobarde
y una valiente. La única diferencia es que el cobarde escucha
sus miedos y se deja llevar por ellos, mientras que la
persona valiente los aparta y continúa su camino. La persona
valiente se adentra en lo desconocido a pesar de todos los miedos.


VALENTÍA es adentrarse en lo desconocido a pesar de todos los miedos.
La valentía no es falta de miedo.
La falta de miedo surge cuando cada vez te vuelves más valiente.
La falta de miedo es la experiencia absoluta de la valentía; es la fragancia de la valentía cuando ésta es absoluta.
Pero, en principio, no hay tanta diferencia entre una persona cobarde y una valiente.
La única diferencia es que el cobarde presta atención a sus miedos y se deja llevar por ellos, mientras que la persona valiente los aparta y sigue su camino.
La persona valiente se adentra en lo desconocido a pesar de todos sus miedos. Conoce el miedo, sabe que está ahí.
Cuando te adentras en un mar desconocido, como hizo Colón, tienes miedo, un miedo terrible, porque nunca sabes lo que puede suceder.
Abandonas la orilla de la seguridad. En cierto sentido, estabas perfectamente, pero te faltaba una cosa: la aventura.
Te emociona adentrarte en lo desconocido.
El corazón empieza a latir de nuevo, estás vivo de nuevo, totalmente vivo. 
Todas las células de tu ser están vivas porque has aceptado el desafío de lo desconocido.
Aceptar el desafío de lo desconocido, a pesar de todos los miedos, es valentía. 
Los miedos están ahí pero, si sigues aceptando el reto, poco a poco, esos miedos irán desapareciendo. 
La experiencia de felicidad que nos produce lo desconocido, el gran éxtasis que empieza a suceder con lo desconocido, te vuelve más fuerte, te da integridad, agudiza tu inteligencia.
Por primera vez, empiezas a sentir que la vida no es sólo aburrimiento, sino aventura.
Después, poco a poco irán desapareciendo los miedos y siempre estarás buscando alguna aventura.
Pero, básicamente, la valentía es arriesgar lo conocido por lo desconocido, lo familiar por lo no familiar, lo cómodo por lo incómodo, una ardua peregrinación a un destino desconocido. Uno nunca sabe si será capaz de conseguirlo o no. 
Es apostar, y sólo los jugadores saben lo que es la vida.


    NO SERIA YO (DIEGO MARADONA)



                         
   TEXTO


"Sería más seguro quedarme en el pedestal del ídolo

Sería más facil quedarme en el lugar del crítico, siendo la palabra más autorizada

Sería más saludable mantenerme como receptor del cariño y el amor de un país, simplemente

Sería más inteligente participar de coctels

y mirar un partido de fútbol como si fuera un teatro.

Sería más grato quedarme en los laureles del 2 a1 a Inglaterra o el 1 a 0 a Brasil

Y no despertarme con la pesadilla del 6-1 con Bolivia

Sería más cómodo dejar que el tiempo poco a  poco vaya agigantando mis proezas

Que los padres les cuenten a los hijos y los hijos les cuenten a los nietos, 

lo grande y magnífico que fui

Sería más seguro si me quedara sentado arriba de toda mi gloria….

PERO NO SERIA YO…"


(Video y Texto Comercial institucional de Swiss Medical Group realizado por la agencia LADO C, que tiene como protagonista a Diego Armando Maradona. Directores creativos: Santiago Sendon y Gastón Castañares. Mayo 2010)

domingo, 13 de junio de 2010

“Como superar el fracaso y obtener el éxito”(Visión sobre el liderazgo por Napoleón Hill)

“Como superar el fracaso y obtener el éxito”
(Visión sobre el liderazgo por Napoleón Hill)

Los 11 factores claves
1. EL CORAJE INQUEBRANTABLE.
 Está basado en el conocimiento de sí mismo y de su ocupación. Ningún seguidor desea ser dominado por un líder que le falte confianza y valentía. Ningún seguidor inteligente será dominado a largo plazo por tal líder.

2. CONTROL DE SÍ MISMO.
El hombre que no se puede controlar a sí mismo nunca puede controlar a otros. El autocontrol es ejemplo para los seguidores de uno, del cual los más inteligentes se emularán.

3. UN AGUDO SENTIDO DE JUSTICIA.
Sin un sentido de justicia, ningún líder puede comandar y mantener el respeto de sus seguidores.

4. FIRMEZA DE DECISIÓN.
 El hombre que tambalea en sus decisiones demuestra que no es seguro de sí mismo, no puede guiar a otro exitosamente.

5. FIRMEZA DE PLANES.
El líder exitoso debe planear su trabajo y trabajar su plan. Un líder que se mueve por suposiciones y sin planes definitivos prácticos es comparable con un barco sin timón. Tarde o temprano el barco se estrellará contra las rocas.

6. EL HÁBITO DE HACER MÁS DE LO QUE LE PAGAN.                            
Una de las penalidades del liderazgo es la necesidad de disponerse
a hacer lo que él más requiere de sus seguidores.

7. UNA PERSONALIDAD AGRADABLE.
No desaliñado; las personas descuidadas no pueden ser líderes exitosos. El Liderazgo exige respeto.Los seguidores no respetarán a un líder que no califica altamente en todos
los factores de una personalidad agradable.

8. COMPASIÓN Y ENTENDIMIENTO.
El líder exitoso debe ser compasivo con sus seguidores. Aún más, él debe entender los problemas de las personas.

9. MAESTRO DEL DETALLE.
El liderazgo exitoso exige que la posición del líder sea como un maestro de detalles.

10. DISPOSICIÓN DE ADQUIRIR COMPLETA RESPONSABILIDAD.                                    
 El líder exitoso debe estar dispuesto a asumir la responsabilidad por los errores y deficiencias de sus seguidores. Si él trata de desviar ésta responsabilidad, él no permanecerá como líder. Si uno de sus seguidores comete un error y demuestra a sí mismo ser incompetente, el líder debe considerar que es él quién falló.

11. COOPERACIÓN.
 El líder exitoso debe entender y aplicar el principio del esfuerzo cooperativo y ser capaz de inducir a sus seguidores a hacer lo mismo. El liderazgo exige PODER y el poder exige COOPERACIÓN.

La motivación práctica: "MOTIVACION TOTAL: ¿Quién soy yo? ¡¡YO SOY UN CAMPEON!!"

MOTIVACION TOTAL




A tono con los tiempos que corren por estos días, me resulta una tarea imposible abstraerme a la fascinación que la pasión de multitudes generada por el Campeonato Mundial de Fútbol que se juega en Sudáfrica, ejerce sobre mí, he encontrado esta verdadera joya de la motivación.


Este video enlaza eficazmente la lectura de un texto motivacional potente,la oratoria con los matices y contrastes exactos en la voz que arenga, con imágenes de películas como "Gladiador", "300" y fragmentos de jugadas de fútbol de la Selecciòn Argentina y particularmente, la imagen de Diego Armando Maradona, un líder natural, nato, ( al menos exitoso como participante)en la conducción de grupos deportivo, y resultados por objetivos.

Nota: El reemplazo del video inserto originalmente en este post, se debió a que por razones de copyright,la FiFa,sospechosamente,objetó el uso de imágenes que le pertenecen en dicho video.(Good luck,Fofa!)

Tal vez pueda parecer demasiado agresivo el tono ó excesivamente motivadora la arenga, dado que sólo se trata de un juego ó competencia deportiva de no muy  alto nivel, pero muchas veces se necesita una cuota extra de motivación para desafíos personales que involucran un resultado colectivo.
Habría que analizar a posteriori,cuáles fueron los resultados que obtuvo, el equipo que aparece en el video,para saber si tanto esfuerzo y elocuencia del motivador tuvo sus frutos.
Obviamente, si no se poseen las cualidades y calificaciones técnicas para alcanzar un logro superior,toda esta charla previa, no será más que una catarata teatral y dramática de muchas palabras y nada más.
Tal como se usan los textos de "El arte de la Guerra" de SunTzu, para confrontaciones no sólo bélicas, este video y el texto,pueden aplicarse para cualquier momento ya sea de afirmaciones, ya sea para resolver situaciones conflictivas, para la toma de decisiones,o durante el curso de una terapia para enfermedades físicas o psíquicas, para motivar fuerzas de ventas, para una preparación de alta competencia: es una metáfora de la lucha por la vida misma, en circunstancias de contienda, prueba o conflicto.

El espíritu rector de este blog es el pensamiento positivo,lograr el placer del autoconocimiento y dar a luz un ser humano más evolucionado, en paz consigo mismo, en equilibrio, pero conectado a todos los demás, como parte de un sistema al cual beneficie con su actitud y su presencia positiva.

Espero que este post, (para mí uno de los mejores materiales que he hallado) les sea útil y placentero.





                               TEXTO MOTIVACIONAL

Hoy, caballeros ,me siento honrado de ser su entrenador

Y estoy más honrado de llevarlos al campo de batalla,

Pero hay otro honor esperándolos allá afuera

Es la respuesta que viene con esta pregunta

¿Quién soy yo?

¡¡Yo soy un campeón!!

Voy a conquistar lo que nunca fue conquistado

La derrota no estará en mi credo

Yo voy a creer lo que otros han dudado

Siempre me esforzaré por mantener el honor, el prestigio y el respeto

De mi equipo.

He entrenado mi mente y ahora mi cuerpo seguirá

¿Quién soy yo?

Yo soy un campeón

Voy a reconocer el hecho de que mis oponentes,

No esperan que yo gane

Pero nunca voy a rendirme, la debilidad no estará en mi corazón

Voy a mirar a mis compañeros, 

a los que me han traído a este mundo,

Y a los que me han entrenado y sacaré fuerzas de eso.

¿Quién soy yo?

Yo soy un campeón.

Con mucho gusto iré al campo de batalla

Y voy a moverme y moverme  y hacer todo lo que pueda

Y voy a llegar al campo de valor

Por todos los medios  a mi disposición

Y cuando llegue, voy a llegar violentamente

Voy a arrancar el corazón de mi enemigo

Y  dejarlo sangrando en el suelo, porque él no puede detenerme

¿Quién soy yo?

Yo soy un campeón

A mi lado tengo compañeros

Hermanos que estarán conmigo en las buenas y en las malas

A través del sacrificio, la sangre, el sudor y las lágrimas

Nunca voy a dejarlos caer

Nunca voy a defraudarlos

Y nunca voy a dejar un enemigo atrás

Porque nuestro oponente no conoce mi corazón

¿Quién soy yo?

Yo soy un campeón

Nadie podrá negarme

Nadie me definirá

Y nadie me dirá  quién y qué soy y puedo ser

La fe cambiará mi  mundo

La fe ha movido continentes, ha movido países

Ha llevado al hombre a la luna

Y me guiará a través de esta batalla

¿Quién soy yo?

Yo soy un campeón

Derrota, Retirada, ésas no son mis palabras

Yo no entiendo esas definiciones

Yo no entiendo cuando las cosas van mal


Yo no entiendo los errores

Pero sí entiendo esto

Yo entiendo victoria y entiendo nunca rendirse

No importa que tan mal vayan las cosas

Mi corazón y mi mente

Guiarán mis extremidades cuando estén demasiado débiles

¿Quién soy yo?

Yo soy un campeón

Hoy será ése día

No mañana, no la semana que viene

Pero sí ahora y aquí mismo

En su casa y hogar

¿Quién soy yo?

Yo soy un campeón

La historia se acordará de mí

No tendré que preocuparme

Porque ella sea piadosa conmigo

Yo voy a definirme a mí mismo

Voy a escribir mis propias páginas

Y nadie me dirá  lo que puedo ó no puedo ser y hacer

Nunca voy a fallar, no mientras haya dado todo lo que tengo

Porque…¿quién soy yo?

Yo soy un campeón

¿Quién soy yo?

¡¡YO SOY UN CAMPEON!!

¿Quién soy yo?

¡¡YO SOY UN CAMPEON!!

¿Quién soy yo?

¡¡YO SOY UN CAMPEON!!




martes, 8 de junio de 2010

ASPECTOS PSICOLOGICOS DEL ENTORNO FAMILIAR DEL PACIENTE CON CANCER-

 
ASPECTOS PSICOLOGICOS DEL ENTORNO FAMILIAR
DEL PACIENTE CON CANCER

El cáncer supone un impacto no solo para el afectado, sino también para su entorno. Aún cuando el enfermo es quien recibe las consecuencias físicas de esta dolencia y de su tratamiento, las consecuencias psicosociales repercuten en todo el núcleo familiar.
¿En qué forma repercute el cáncer en el entorno familiar y social del paciente?
Podemos decir que los seres queridos del paciente con cáncer sufren en las mismas áreas que el paciente:



Aspectos psicológicos

Diversos estudios demuestran que la prevalencia de trastornos emocionales (básicamente ansiedad y depresión) es la misma en familiares de pacientes que en los propios afectados. 
Es por ello que se suele denominar al familiar paciente de ‘segundo orden’, pues aun cuando no sea el enfermo físicamente, sí tiene riesgo de padecer alteraciones anímicas. 
Además, tiene la presión del entorno de no poder desahogarse de su sufrimiento. 
Se supone que tiene que ‘ser fuerte’ y aguantar la dolorosa situación de tener un familiar con cáncer y no poder demostrar malestar. 
Es posible que necesite ayuda pero no se haya dado cuenta o le parezca que es egoísta por pensarlo, cuando el enfermo es quien necesita todos los cuidados. 
Es así, pero usted también puede necesitarlo, y, no lo olvide, si usted está mejor, puede cuidarle mejor.

Aspectos sociales
Muchas familias se sienten aisladas a raíz de experiencias desagradables.
El aislamiento social es algo relativamente frecuente en los pacientes con cáncer y eso mismo sucede en sus familias.
La enfermedad ‘gasta’ sus energías en atender las nuevas necesidades creadas, por la enfermedad, así como por el tratamiento.
Al mismo tiempo el tabú del cáncer persiste en la población y muchas personas no saben como actuar ante un amigo que ha sido diagnosticado de cáncer. 
Las dudas ante como actuar, qué es conveniente preguntar o qué no, hacen que, a veces, se opte por evitar el contacto con la familia afectada. 
Al mismo tiempo ésta a veces reduce la frecuencia de relaciones por su situación especial, por ira o vergüenza o, sencillamente, porque prefiere no hablar del tema. 
Conviene aclarar este tema pues, a veces, todo se debe a mal entendidos o a percepciones erróneas que, con una conversación pueden deshacerse. 
No suponga que los demás le han dado la espalda, cuando haya confianza para hacerlo, inicie usted la conversación sobre su ser querido enfermo. 
Consulte a un profesional especializado en caso de no saber como hacerlo.



Aspectos socioeconómicos
En algunos países la enfermedad puede suponer un riesgo de perder el empleo o verse obligado a reducir la categoría laboral y/o el sueldo.
Los cuidadores que deben ausentarse repetidamente de su puesto de trabajo debido a las necesidades que genera un enfermo con cáncer. 
En nuestro entorno, esto no es frecuente, aunque algunos enfermos se han encontrado con algún tipo de discriminación laboral. 
En caso de problemas en este sentido, debe consultar con un abogado, que le informará mejor sobre sus derechos.

Funcionamiento familiar
Muchas veces el cáncer lo que hace es activar los recursos de los que ya dispone la familia.
No siempre la enfermedad cambia las relaciones familiares, sino que el grupo familiar se enfrenta a la situación según su manera de funcionar habitual, quizás haciendo más patentes roles o relaciones que ya existían de forma subyacente. 
Por ejemplo, la persona más fuerte emocionalmente no tiene porqué ser un padre o una madre, puede ser el hijo mayor u otro hermano. 
Muchas veces los hijos de una enferma se sorprenden de la actitud del padre de derrota o falta de energía ante la enfermedad de la madre. 
O bien, al contrario, hay padres que toman la iniciativa y van decidiendo según sus propia voluntad. 
Es por ello difícil dar pautas explícitas de conducta, ya que hablamos de un grupo, que es la suma de sus individualidades, más las interrelaciones entre ellas.
En psicología se estima más útil intentar adaptarse a como es cada uno, pues intentar imponer formas de actuar ajenas, el resultado es una actitud artificial, y una falta de recursos en situaciones inesperadas. 
Aún así podemos dar algunos consejos generales:

  1. La familia es importante, pero el paciente es el protagonista de la situación y, de hecho, es quien sobrelleva el miedo a la muerte, la amenaza a su integridad….por ello el entorno deberá adaptarse a él. Procure no imponerle actividades de diversión, comidas supuestamente apetitosas, participar en actos sociales…sobretodo al principio y, después, si sobreviene alguna recaída. Muchos enfermos se cierran en sí mismos, pero muchas veces esto es temporal. Si un año después del diagnóstico esto persiste, consulte a un profesional especializado o intente suavemente hablarlo con el enfermo.  
  2. No presione al enfermo para que tenga una actitud animada y positiva.Puede ser perjudicial para él/ella sentirse obligado a mostrar una alegría que no siente y, en cambio, desahogarse, llorar, mostrar enfado, puede ayudarle al principio a su adaptación posterior. Si esta actitud negativa se establece como algo habitual, es el momento de consultar a un especialista, pero no antes de que haya superado los primeros tratamientos
  3. Pregúntese como han afrontado juntos situaciones estresantes en el pasado. Esto le ayudará a tomar determinaciones o a sentirse más seguro de que esta también la pueden superar. 
  4. Si no está seguro de lo que va a hacer intente no tomar decisiones usted solo. Esto se refiere a elegir tratamientos o a renunciar a otros. Si le plantean diferentes posibilidades no tome ediciones precipitadas e intente verlo bajo un prisma tranquilo y pensando siempre en lo mejor para el enfermo. En caso de que él participe en esa toma de decisiones hablen serenamente y pidan siempre que lo crean necesario una segunda o tercera opinión
  5. Ayude a su familiar enfermo a ver las reacciones de los demás bajo un prisma lo más objetivo posible. Es posible que se sienta observado o mirado de forma diferente por sus amigos o compañeros de trabajo. Ayúdele a ver si eso es cierto o es que él o la está muy susceptible hacia las reacciones de los demás. El tabú del cáncer afecta a todos.
COMUNICACIÓN
La comunicación es el gran tema cuando hablamos de cáncer y familia.
La comunicación entre el enfermo y los demás miembros de la familia y aún entre estos, puede verse afectada a raíz del diagnóstico de cáncer. 
Aunque esto es variable según tipo de cáncer y gravedad, hay aspectos que son generales.
Hay familias de ‘puertas abiertas’ y familias de ‘puertas cerradas’. 
Aunque esto es a grandes rasgos, nos puede ayudar a analizar el tipo de familia al que pertenecemos:
 


  1. Familias de puertas abiertas: todo se habla y se comparte. Sentimientos, emociones, decepciones, alegrías, tristezas…..La ventaja es que uno se siente apoyado y querido y que realmente sus cosas interesan a alguien. La desventaja es que ‘no hay intimidad’. Difícilmente uno puede hacer algo sin que los demás lo sepan, o uno puede estar triste o enfadado por algo secreto. Todos lo van a notar y todos van a opinar al respecto. 
  2. Familias de puertas cerradas: los temas más íntimos y personales de cada miembro de la familia no se comparten, o, al menos no a fondo. Son personas que se quieren pero son muy independientes unos de otros. La ventaja es que uno siente que tiene su intimidad y actúa sin presiones ni ataduras, pero la desventaja es que, a menudo, no se cuenta tanto con los otros en caso de necesidad.
Estos tipos de familia, se ponen en marcha ante el cáncer de uno de sus miembros. 


Las familias de puertas abiertas pueden entrar en el secretismo, que les resulta difícil de tolerar, y las de puertas cerradas, por el contrario, pueden hallarse en situaciones emocionales muy intensas que no saben como afrontar.



Comunicación verbal y no verbal:
La comunicación humana es algo muy complejo y no solo se relaciona con el lenguaje hablado. 
El tono de voz y los gestos que acompañan a nuestras palabras tienen su significado. 
La percepción que tienen los demás de lo que decimos, y viceversa, depende, pues, mucho de una visión global, del mensaje y de los signos que lo acompañan. 
Así pues no es infrecuente que algunos pacientes se lamenten de la actitud de su pareja o familia cuando intenta exponer sus miedos relacionados con la enfermedad. 
Ante la típica defensa que hacen de sí mismos los familiares: ‘¡ya le digo que puede hablar cuento quiera!’, muchos pacientes dicen:’si pero ya veo que, en realidad no tiene ganas de hablar de esto’. 
A veces son percepciones por parte del paciente, pero otras el familiar ha hecho (sin querer) algún gesto o postura corporal poco acorde con lo que dice (continuar leyendo o viendo la televisión mientras se supone que iban a hablar….). 
Por ello es importante que, ante un mal entendido se hable lo antes posible para aclararlos. 
Si la pareja ve muy complicado hacerlo, puede acudir a un profesional especializado que la ayude a iniciar una conversación que puede ayudar mucho.

Fuente : FEFOC (www.fefoc.org)