domingo, 13 de junio de 2010

“Como superar el fracaso y obtener el éxito”(Visión sobre el liderazgo por Napoleón Hill)

“Como superar el fracaso y obtener el éxito”
(Visión sobre el liderazgo por Napoleón Hill)

Los 11 factores claves
1. EL CORAJE INQUEBRANTABLE.
 Está basado en el conocimiento de sí mismo y de su ocupación. Ningún seguidor desea ser dominado por un líder que le falte confianza y valentía. Ningún seguidor inteligente será dominado a largo plazo por tal líder.

2. CONTROL DE SÍ MISMO.
El hombre que no se puede controlar a sí mismo nunca puede controlar a otros. El autocontrol es ejemplo para los seguidores de uno, del cual los más inteligentes se emularán.

3. UN AGUDO SENTIDO DE JUSTICIA.
Sin un sentido de justicia, ningún líder puede comandar y mantener el respeto de sus seguidores.

4. FIRMEZA DE DECISIÓN.
 El hombre que tambalea en sus decisiones demuestra que no es seguro de sí mismo, no puede guiar a otro exitosamente.

5. FIRMEZA DE PLANES.
El líder exitoso debe planear su trabajo y trabajar su plan. Un líder que se mueve por suposiciones y sin planes definitivos prácticos es comparable con un barco sin timón. Tarde o temprano el barco se estrellará contra las rocas.

6. EL HÁBITO DE HACER MÁS DE LO QUE LE PAGAN.                            
Una de las penalidades del liderazgo es la necesidad de disponerse
a hacer lo que él más requiere de sus seguidores.

7. UNA PERSONALIDAD AGRADABLE.
No desaliñado; las personas descuidadas no pueden ser líderes exitosos. El Liderazgo exige respeto.Los seguidores no respetarán a un líder que no califica altamente en todos
los factores de una personalidad agradable.

8. COMPASIÓN Y ENTENDIMIENTO.
El líder exitoso debe ser compasivo con sus seguidores. Aún más, él debe entender los problemas de las personas.

9. MAESTRO DEL DETALLE.
El liderazgo exitoso exige que la posición del líder sea como un maestro de detalles.

10. DISPOSICIÓN DE ADQUIRIR COMPLETA RESPONSABILIDAD.                                    
 El líder exitoso debe estar dispuesto a asumir la responsabilidad por los errores y deficiencias de sus seguidores. Si él trata de desviar ésta responsabilidad, él no permanecerá como líder. Si uno de sus seguidores comete un error y demuestra a sí mismo ser incompetente, el líder debe considerar que es él quién falló.

11. COOPERACIÓN.
 El líder exitoso debe entender y aplicar el principio del esfuerzo cooperativo y ser capaz de inducir a sus seguidores a hacer lo mismo. El liderazgo exige PODER y el poder exige COOPERACIÓN.

La motivación práctica: "MOTIVACION TOTAL: ¿Quién soy yo? ¡¡YO SOY UN CAMPEON!!"

MOTIVACION TOTAL




A tono con los tiempos que corren por estos días, me resulta una tarea imposible abstraerme a la fascinación que la pasión de multitudes generada por el Campeonato Mundial de Fútbol que se juega en Sudáfrica, ejerce sobre mí, he encontrado esta verdadera joya de la motivación.


Este video enlaza eficazmente la lectura de un texto motivacional potente,la oratoria con los matices y contrastes exactos en la voz que arenga, con imágenes de películas como "Gladiador", "300" y fragmentos de jugadas de fútbol de la Selecciòn Argentina y particularmente, la imagen de Diego Armando Maradona, un líder natural, nato, ( al menos exitoso como participante)en la conducción de grupos deportivo, y resultados por objetivos.

Nota: El reemplazo del video inserto originalmente en este post, se debió a que por razones de copyright,la FiFa,sospechosamente,objetó el uso de imágenes que le pertenecen en dicho video.(Good luck,Fofa!)

Tal vez pueda parecer demasiado agresivo el tono ó excesivamente motivadora la arenga, dado que sólo se trata de un juego ó competencia deportiva de no muy  alto nivel, pero muchas veces se necesita una cuota extra de motivación para desafíos personales que involucran un resultado colectivo.
Habría que analizar a posteriori,cuáles fueron los resultados que obtuvo, el equipo que aparece en el video,para saber si tanto esfuerzo y elocuencia del motivador tuvo sus frutos.
Obviamente, si no se poseen las cualidades y calificaciones técnicas para alcanzar un logro superior,toda esta charla previa, no será más que una catarata teatral y dramática de muchas palabras y nada más.
Tal como se usan los textos de "El arte de la Guerra" de SunTzu, para confrontaciones no sólo bélicas, este video y el texto,pueden aplicarse para cualquier momento ya sea de afirmaciones, ya sea para resolver situaciones conflictivas, para la toma de decisiones,o durante el curso de una terapia para enfermedades físicas o psíquicas, para motivar fuerzas de ventas, para una preparación de alta competencia: es una metáfora de la lucha por la vida misma, en circunstancias de contienda, prueba o conflicto.

El espíritu rector de este blog es el pensamiento positivo,lograr el placer del autoconocimiento y dar a luz un ser humano más evolucionado, en paz consigo mismo, en equilibrio, pero conectado a todos los demás, como parte de un sistema al cual beneficie con su actitud y su presencia positiva.

Espero que este post, (para mí uno de los mejores materiales que he hallado) les sea útil y placentero.





                               TEXTO MOTIVACIONAL

Hoy, caballeros ,me siento honrado de ser su entrenador

Y estoy más honrado de llevarlos al campo de batalla,

Pero hay otro honor esperándolos allá afuera

Es la respuesta que viene con esta pregunta

¿Quién soy yo?

¡¡Yo soy un campeón!!

Voy a conquistar lo que nunca fue conquistado

La derrota no estará en mi credo

Yo voy a creer lo que otros han dudado

Siempre me esforzaré por mantener el honor, el prestigio y el respeto

De mi equipo.

He entrenado mi mente y ahora mi cuerpo seguirá

¿Quién soy yo?

Yo soy un campeón

Voy a reconocer el hecho de que mis oponentes,

No esperan que yo gane

Pero nunca voy a rendirme, la debilidad no estará en mi corazón

Voy a mirar a mis compañeros, 

a los que me han traído a este mundo,

Y a los que me han entrenado y sacaré fuerzas de eso.

¿Quién soy yo?

Yo soy un campeón.

Con mucho gusto iré al campo de batalla

Y voy a moverme y moverme  y hacer todo lo que pueda

Y voy a llegar al campo de valor

Por todos los medios  a mi disposición

Y cuando llegue, voy a llegar violentamente

Voy a arrancar el corazón de mi enemigo

Y  dejarlo sangrando en el suelo, porque él no puede detenerme

¿Quién soy yo?

Yo soy un campeón

A mi lado tengo compañeros

Hermanos que estarán conmigo en las buenas y en las malas

A través del sacrificio, la sangre, el sudor y las lágrimas

Nunca voy a dejarlos caer

Nunca voy a defraudarlos

Y nunca voy a dejar un enemigo atrás

Porque nuestro oponente no conoce mi corazón

¿Quién soy yo?

Yo soy un campeón

Nadie podrá negarme

Nadie me definirá

Y nadie me dirá  quién y qué soy y puedo ser

La fe cambiará mi  mundo

La fe ha movido continentes, ha movido países

Ha llevado al hombre a la luna

Y me guiará a través de esta batalla

¿Quién soy yo?

Yo soy un campeón

Derrota, Retirada, ésas no son mis palabras

Yo no entiendo esas definiciones

Yo no entiendo cuando las cosas van mal


Yo no entiendo los errores

Pero sí entiendo esto

Yo entiendo victoria y entiendo nunca rendirse

No importa que tan mal vayan las cosas

Mi corazón y mi mente

Guiarán mis extremidades cuando estén demasiado débiles

¿Quién soy yo?

Yo soy un campeón

Hoy será ése día

No mañana, no la semana que viene

Pero sí ahora y aquí mismo

En su casa y hogar

¿Quién soy yo?

Yo soy un campeón

La historia se acordará de mí

No tendré que preocuparme

Porque ella sea piadosa conmigo

Yo voy a definirme a mí mismo

Voy a escribir mis propias páginas

Y nadie me dirá  lo que puedo ó no puedo ser y hacer

Nunca voy a fallar, no mientras haya dado todo lo que tengo

Porque…¿quién soy yo?

Yo soy un campeón

¿Quién soy yo?

¡¡YO SOY UN CAMPEON!!

¿Quién soy yo?

¡¡YO SOY UN CAMPEON!!

¿Quién soy yo?

¡¡YO SOY UN CAMPEON!!




martes, 8 de junio de 2010

ASPECTOS PSICOLOGICOS DEL ENTORNO FAMILIAR DEL PACIENTE CON CANCER-

 
ASPECTOS PSICOLOGICOS DEL ENTORNO FAMILIAR
DEL PACIENTE CON CANCER

El cáncer supone un impacto no solo para el afectado, sino también para su entorno. Aún cuando el enfermo es quien recibe las consecuencias físicas de esta dolencia y de su tratamiento, las consecuencias psicosociales repercuten en todo el núcleo familiar.
¿En qué forma repercute el cáncer en el entorno familiar y social del paciente?
Podemos decir que los seres queridos del paciente con cáncer sufren en las mismas áreas que el paciente:



Aspectos psicológicos

Diversos estudios demuestran que la prevalencia de trastornos emocionales (básicamente ansiedad y depresión) es la misma en familiares de pacientes que en los propios afectados. 
Es por ello que se suele denominar al familiar paciente de ‘segundo orden’, pues aun cuando no sea el enfermo físicamente, sí tiene riesgo de padecer alteraciones anímicas. 
Además, tiene la presión del entorno de no poder desahogarse de su sufrimiento. 
Se supone que tiene que ‘ser fuerte’ y aguantar la dolorosa situación de tener un familiar con cáncer y no poder demostrar malestar. 
Es posible que necesite ayuda pero no se haya dado cuenta o le parezca que es egoísta por pensarlo, cuando el enfermo es quien necesita todos los cuidados. 
Es así, pero usted también puede necesitarlo, y, no lo olvide, si usted está mejor, puede cuidarle mejor.

Aspectos sociales
Muchas familias se sienten aisladas a raíz de experiencias desagradables.
El aislamiento social es algo relativamente frecuente en los pacientes con cáncer y eso mismo sucede en sus familias.
La enfermedad ‘gasta’ sus energías en atender las nuevas necesidades creadas, por la enfermedad, así como por el tratamiento.
Al mismo tiempo el tabú del cáncer persiste en la población y muchas personas no saben como actuar ante un amigo que ha sido diagnosticado de cáncer. 
Las dudas ante como actuar, qué es conveniente preguntar o qué no, hacen que, a veces, se opte por evitar el contacto con la familia afectada. 
Al mismo tiempo ésta a veces reduce la frecuencia de relaciones por su situación especial, por ira o vergüenza o, sencillamente, porque prefiere no hablar del tema. 
Conviene aclarar este tema pues, a veces, todo se debe a mal entendidos o a percepciones erróneas que, con una conversación pueden deshacerse. 
No suponga que los demás le han dado la espalda, cuando haya confianza para hacerlo, inicie usted la conversación sobre su ser querido enfermo. 
Consulte a un profesional especializado en caso de no saber como hacerlo.



Aspectos socioeconómicos
En algunos países la enfermedad puede suponer un riesgo de perder el empleo o verse obligado a reducir la categoría laboral y/o el sueldo.
Los cuidadores que deben ausentarse repetidamente de su puesto de trabajo debido a las necesidades que genera un enfermo con cáncer. 
En nuestro entorno, esto no es frecuente, aunque algunos enfermos se han encontrado con algún tipo de discriminación laboral. 
En caso de problemas en este sentido, debe consultar con un abogado, que le informará mejor sobre sus derechos.

Funcionamiento familiar
Muchas veces el cáncer lo que hace es activar los recursos de los que ya dispone la familia.
No siempre la enfermedad cambia las relaciones familiares, sino que el grupo familiar se enfrenta a la situación según su manera de funcionar habitual, quizás haciendo más patentes roles o relaciones que ya existían de forma subyacente. 
Por ejemplo, la persona más fuerte emocionalmente no tiene porqué ser un padre o una madre, puede ser el hijo mayor u otro hermano. 
Muchas veces los hijos de una enferma se sorprenden de la actitud del padre de derrota o falta de energía ante la enfermedad de la madre. 
O bien, al contrario, hay padres que toman la iniciativa y van decidiendo según sus propia voluntad. 
Es por ello difícil dar pautas explícitas de conducta, ya que hablamos de un grupo, que es la suma de sus individualidades, más las interrelaciones entre ellas.
En psicología se estima más útil intentar adaptarse a como es cada uno, pues intentar imponer formas de actuar ajenas, el resultado es una actitud artificial, y una falta de recursos en situaciones inesperadas. 
Aún así podemos dar algunos consejos generales:

  1. La familia es importante, pero el paciente es el protagonista de la situación y, de hecho, es quien sobrelleva el miedo a la muerte, la amenaza a su integridad….por ello el entorno deberá adaptarse a él. Procure no imponerle actividades de diversión, comidas supuestamente apetitosas, participar en actos sociales…sobretodo al principio y, después, si sobreviene alguna recaída. Muchos enfermos se cierran en sí mismos, pero muchas veces esto es temporal. Si un año después del diagnóstico esto persiste, consulte a un profesional especializado o intente suavemente hablarlo con el enfermo.  
  2. No presione al enfermo para que tenga una actitud animada y positiva.Puede ser perjudicial para él/ella sentirse obligado a mostrar una alegría que no siente y, en cambio, desahogarse, llorar, mostrar enfado, puede ayudarle al principio a su adaptación posterior. Si esta actitud negativa se establece como algo habitual, es el momento de consultar a un especialista, pero no antes de que haya superado los primeros tratamientos
  3. Pregúntese como han afrontado juntos situaciones estresantes en el pasado. Esto le ayudará a tomar determinaciones o a sentirse más seguro de que esta también la pueden superar. 
  4. Si no está seguro de lo que va a hacer intente no tomar decisiones usted solo. Esto se refiere a elegir tratamientos o a renunciar a otros. Si le plantean diferentes posibilidades no tome ediciones precipitadas e intente verlo bajo un prisma tranquilo y pensando siempre en lo mejor para el enfermo. En caso de que él participe en esa toma de decisiones hablen serenamente y pidan siempre que lo crean necesario una segunda o tercera opinión
  5. Ayude a su familiar enfermo a ver las reacciones de los demás bajo un prisma lo más objetivo posible. Es posible que se sienta observado o mirado de forma diferente por sus amigos o compañeros de trabajo. Ayúdele a ver si eso es cierto o es que él o la está muy susceptible hacia las reacciones de los demás. El tabú del cáncer afecta a todos.
COMUNICACIÓN
La comunicación es el gran tema cuando hablamos de cáncer y familia.
La comunicación entre el enfermo y los demás miembros de la familia y aún entre estos, puede verse afectada a raíz del diagnóstico de cáncer. 
Aunque esto es variable según tipo de cáncer y gravedad, hay aspectos que son generales.
Hay familias de ‘puertas abiertas’ y familias de ‘puertas cerradas’. 
Aunque esto es a grandes rasgos, nos puede ayudar a analizar el tipo de familia al que pertenecemos:
 


  1. Familias de puertas abiertas: todo se habla y se comparte. Sentimientos, emociones, decepciones, alegrías, tristezas…..La ventaja es que uno se siente apoyado y querido y que realmente sus cosas interesan a alguien. La desventaja es que ‘no hay intimidad’. Difícilmente uno puede hacer algo sin que los demás lo sepan, o uno puede estar triste o enfadado por algo secreto. Todos lo van a notar y todos van a opinar al respecto. 
  2. Familias de puertas cerradas: los temas más íntimos y personales de cada miembro de la familia no se comparten, o, al menos no a fondo. Son personas que se quieren pero son muy independientes unos de otros. La ventaja es que uno siente que tiene su intimidad y actúa sin presiones ni ataduras, pero la desventaja es que, a menudo, no se cuenta tanto con los otros en caso de necesidad.
Estos tipos de familia, se ponen en marcha ante el cáncer de uno de sus miembros. 


Las familias de puertas abiertas pueden entrar en el secretismo, que les resulta difícil de tolerar, y las de puertas cerradas, por el contrario, pueden hallarse en situaciones emocionales muy intensas que no saben como afrontar.



Comunicación verbal y no verbal:
La comunicación humana es algo muy complejo y no solo se relaciona con el lenguaje hablado. 
El tono de voz y los gestos que acompañan a nuestras palabras tienen su significado. 
La percepción que tienen los demás de lo que decimos, y viceversa, depende, pues, mucho de una visión global, del mensaje y de los signos que lo acompañan. 
Así pues no es infrecuente que algunos pacientes se lamenten de la actitud de su pareja o familia cuando intenta exponer sus miedos relacionados con la enfermedad. 
Ante la típica defensa que hacen de sí mismos los familiares: ‘¡ya le digo que puede hablar cuento quiera!’, muchos pacientes dicen:’si pero ya veo que, en realidad no tiene ganas de hablar de esto’. 
A veces son percepciones por parte del paciente, pero otras el familiar ha hecho (sin querer) algún gesto o postura corporal poco acorde con lo que dice (continuar leyendo o viendo la televisión mientras se supone que iban a hablar….). 
Por ello es importante que, ante un mal entendido se hable lo antes posible para aclararlos. 
Si la pareja ve muy complicado hacerlo, puede acudir a un profesional especializado que la ayude a iniciar una conversación que puede ayudar mucho.

Fuente : FEFOC (www.fefoc.org)

El apoyo psicológico al paciente con cáncer.-(Publicacion Universidad de Navarra)

 El apoyo psicológico al paciente con cáncer

 Introducción

El cáncer es una enfermedad que afecta a toda la persona, por sus implicaciones médicas y psicosociales. Aunque la Medicina avanza y gracias especialmente a una mejoría en los tratamiento y a una actitud de prevención cada vez más extendida, la curación ha dejado de ser algo infrecuente.
A pesar de poder mirar esta enfermedad con un mayor optimismo, suele tratarse de una enfermedad crónica que además sólo nombrarla produce una gran inquietud.
Por todo ello es fundamental no sólo abordar este problema desde una perspectiva estrictamente médica sino también valorando los aspectos psicológicos, no sólo del propio paciente sino también del entorno familiar

La primera noticia

Dar la primera noticia supone todo un reto para el médico y el propio paciente.
Es habitual que se tienda a no emplear la palabra “cáncer” directamente, recurriendo a otro tipo de expresiones.
Aunque parece una forma de dar la noticia sin una excesiva agresividad, puede ayudar a generar cierta confusión.
Ahora bien, siempre se debe actuar con prudencia valorando quien y como es la persona que va a recibir esa noticia.
Conviene actuar con delicadeza dando una información correcta pero que pueda ser asumida por el paciente. Para ello la información abarca además de cómo se ha producido el diagnóstico,  que tratamientos están disponibles y cual puede ser el pronóstico.

El objetivo puede ser ayudar al paciente a asimilar la noticia pero a la vez ofreciendo alguna salida o planteamiento de futuro.
En este sentido, no se deben dar falsas esperanzas pero tampoco dejar la paciente sin ningún agarradero.
Esta noticia implica habitualmente al entorno más cercano donde la información debe corresponderse con la dada al propio paciente.
Con frecuencia se tiende a ser más “exacto” con ese entorno pero no se ha de desencadenar un problema de conciencia u “ocultamiento” de la información.

Una vez se ha dado la noticia, es fundamental conseguir que el paciente la asimile. 
Esta asimilación puede resultar difícil sobre todo cuando se produce una primera negación o rechazo. 
Esta actitud no resulta infrecuente aunque dificulta enormemente la comunicación con el paciente. 
Este rechazo lleva a no tomar una actitud diagnóstica y terapéutica más activa.
Tras esa etapa de rechazo o negación sigue habitualmente otra de “hundimiento”.
El paciente abandona toda actitud de lucha y simplemente se deja llevar por los acontecimientos. Ante esta actitud es importante no cejar en el empeño de ayudar al paciente a superar este “bache”.
Este hundimiento suele ser seguido por una actitud final de aceptación.
Esta aceptación consigue equilibrar la actitud del paciente y establecer un cauce de comunicación que ayuda a plantear la lucha a seguir contra la enfermedad.

A la hora de conseguir esa aceptación siempre surge las dudas sobre el futuro y los proyectos personales. Surgen una gran cantidad de preguntas. 
Esas preguntas implican una mirada excesivamente centrada en el futuro a largo plazo.
Cuando se produce esa actitud quizás conviene en ese caso ayudar al paciente a centrarse en el presente.
Hay que procurar disipar los fantasmas que aparecen en el día a día para ganar en confianza 
Responder a esas preguntas sobre un futuro todavía incierto no resulta fácil.

La importancia de una comunicación adecuada
Una actitud excesivamente fría y distante no resulta de utilidad especialmente cuando aparece ese rechazo a admitir la enfermedad.
Este rechazo imposibilita conseguir un flujo de comunicación adecuado y necesario.
No es conveniente una excesiva implicación emocional, pero es útil mantener una actitud “humana” que ayude a conseguir comprender las formas de reaccionar del paciente y su entorno.

¿Cómo debe ser la información?
La información no debe ser nunca falsa aunque siempre tiene que adaptarse a la capacidad del paciente y su entorno para aceptarla.
Esa capacidad resulta con frecuencia limitada al principio y sin en este caso esa información supera con creces dicha capacidad, los efectos pueden resultar excesivamente negativos.

Ante la primera noticia es importante una actitud de comprensión, adaptándose a la capacidad del paciente y su entorno para asimilar esa enfermedad.
Conviene mantener un flujo de comunicación abierto especialmente si se produce un rechazo inicial.
Ayudar a superar ese miedo y esa actitud negativa exige plantear al menos unos planes de futuro y unos objetivos a corto plazo.
Nunca el aislamiento es una buena opción, así como cerrarse en sí mismo dejando de lado a las personas que realmente se preocupan.  
Las asociaciones de pacientes suponen un entorno donde se puede encontrar ayuda siempre y cuando se haya aceptado la enfermedad.

Acompañar a la enfermedad

El cáncer puede ser curado, especialmente cuando el diagnóstico es temprano.
Sin embargo, con frecuencia se está ante una enfermedad crónica.
La Medicina intenta en estos casos siempre controlar la enfermedad.
Para ello es preciso emplear una serie de tratamientos quirúrgicos, farmacológicos y radioterápicos.
Esos tratamientos presentan unos efectos secundarios que con frecuencia resultan difíciles de soportar.
En estos casos siempre es fundamental controlar esos síntomas molestos.
Cuando se controlan las náuseas, los vómitos y especialmente el cansancio y el dolor es más fácil conseguir una adecuada estabilidad psicológica.
Esa estabilidad exige por lo tanto una actitud médica dirigida a eliminar o minimizar todos esos efectos.

Sin embargo, es preciso un apoyo psicológico continuo que ayude a mantener esa actitud de lucha y aceptación. 
Conviene en todo momento ayudar a que el paciente exteriorice todos sus temores y angustias. Exteriorizar esos sentimientos ayuda a enfrentarse a ellos con tranquilidad. 
Se plantea la vida entonces como una sucesión de días donde los objetivos vitales se plantean a corto plazo. No se plantean objetivos irreales sino que se ayuda al paciente a tomar control sobre su vida mediante pequeñas “luchas”.
Esa lucha puede ir encaminada a conseguir adaptarse a las limitaciones que van surgiendo.
En esta lucha, el entorno cercano resulta fundamental aportando una mayor estabilidad emocional.
El contacto con el médico permite mantener también un flujo de comunicación abierto en el que la información fluye de forma en ambas direcciones.

Ayudar a comprender la enfermedad. 
La información debe ir dirigida especialmente a que el paciente no sólo acepte la enfermedad sino que también la comprenda.
Para ello, debe estar informado de los síntomas que vayan surgiendo y en que medida se explican por la enfermedad y el tratamiento.
La compresión de la enfermedad puede ayudar a disipar miedos o temores.

Asistir a un deterioro físico progresivo
Con frecuencia ese deterioro genera una gran inquietud en el propio paciente y la familia.
No se puede negar la evidencia pero hay que ayudar a que el paciente asuma ese progresivo desgaste. Además de poner los medios necesarios para controlar todos aquellos factores que influyen ese este desgaste, conviene adaptar los objetivos vitales a esa progresiva limitación.
El ritmo de vida se debe ir adecuando con realismo, pero manteniendo un afán de superación en lo cotidiano y fácilmente accesible.

La importancia de una actitud positiva
Aunque puede resultar difícil, mantener una actitud positiva supone una gran ayuda.
Para ello conviene centrarse en las posibilidades de enriquecimiento personal y no en los cambios sobre un futuro que más o menos todas las personas se concretan.
Esa actitud positiva es compatible con cambios temporales en el estado de ánimo.
Exteriorizar los sentimientos ayuda así como buscar el apoyo de las personas más cercanas.
Siempre se recomienda aprender a disfrutar de lo cotidiano incluso favoreciendo el desarrollo de labores de ocio, la inactividad especialmente intelectual favorece el desánimo.

El miedo a lo desconocido
Quizás sea el principal motivo de preocupación.
Ese miedo a lo desconocido genera una gran inquietud y temor.
Esta angustia puede ser minimizada con una información correcta y adaptada siempre al paciente y al momento de la enfermedad que está viviendo.

Acompañar al paciente a través de la enfermedad, permite ayudar a establecer pequeños objetivos de lucha diarios y fácilmente asumibles.
La información permite al paciente comprender la enfermedad y adaptarse a las limitaciones que vayan surgiendo.

Llegar al final

El cáncer puede ser una enfermedad con un final que llega a pesar de todos los esfuerzos planteados.
Este final aparece ante la progresión de la enfermedad o por las complicaciones que vayan surgiendo. Esta etapa puede resultar extremadamente difícil para el propio paciente y su entorno.
Las perspectivas de futuro dan lugar al deseo de tener todo arreglado.
En este sentido la ayuda debe ir dirigida a conseguir establecer unas relaciones emocionales en las que todo lo que se tenía que decir se dice.

Se debe ayudar a superar discrepancias y desencuentros que únicamente llevan al paciente a plantearse sentimientos de culpabilidad y remordimiento.
Es importante siempre estar al tanto de esos posibles aspectos que hayan quedado abiertos o no resueltos.
En este sentido conviene conseguir un cauce de comunicación también con el entorno cercano.
Labor más difícil resulta enseñar al paciente a asumir el final que se acerca.
El apoyo psicológico resulta esencial aunque será siempre el paciente quien tenga la última palabra.

Ante ese final, hay que intentar dar un mayor valor a la vida que ha tenido el paciente.
Esa vida tiene un valor procedente en gran parte de la actitud asumida a lo largo de la enfermedad.
Ese valor no debe ser menospreciado.
La muerte pasa a ser un final asumido pero que pone fin e una existencia que ha transcurrido valiosa y muy enriquecedora.
Ese ejemplo se perpetúa entre los familiares actuando a modo de consuelo.

La soledad, el principal peligro
El principal peligro en estos momentos, es vivir una soledad que hace extremadamente difícil asumir esta situación.
Es fundamental ayudar a superar esa soledad fruto a veces de unas relaciones mal llevadas o antiguos enfrentamientos.
Retomar esas relaciones y conseguir un adecuado acompañamiento ayudan a superar el día a día en esta fase.
A pesar de esos esfuerzos es cierto que es el paciente el que se enfrenta, pero siempre será más fácil.

En las últimas fases de la enfermedad, es preciso acompañar al paciente y ayudarle a entender el valor que ha tenido su vida. 
Hay que ayudarle también a superar rencores o desencuentros de tal forma que tenga el objetivo de dejar todo bien acabado. 
El ejemplo será la mejor forma de consolar a los familiares y personas más cercanas.

Conviene estar siempre en contacto con especialistas habituados a enfrentarse a estas situaciones. Los especialistas en Medicina Paliativa junto a psicólogos especializados en el tratamiento y manejo de estos pacientes suponen una gran ayuda.

domingo, 30 de mayo de 2010

El amor desde una perspectiva científica-LA TEORÍA TRIANGULAR DEL AMOR DE ROBERT J. STERNBERG.(Mª Paz Calatayud Arenes)

El amor desde una perspectiva científica
  LA TEORÍA TRIANGULAR DEL AMOR DE ROBERT J. STERNBERG.



(Extracto de "Las relaciones de amor a lo largo del ciclo vital: cambios generacionales" por
Mª Paz Calatayud Arenes)

En nuestra opinión, la teoría más ampliamente apoyada en la realidad y
contrastada por ella es la formulada por Robert J. Sternberg (Sternberg, 1989,
2000) conocido por sus postulados acerca de la inteligencia humana. 
Este investigador reconoce que su interés hacia el estudio del amor surgió desde su
investigación sobre la inteligencia (reflexionando sobre la afirmación de Freud
de que los dos órdenes principales de la vida son el trabajo y el amor).
En su acercamiento a las relaciones amorosas, Sternberg trató de aplicar los
conocimientos que poseía sobre la naturaleza de la inteligencia humana.

En este sentido, se concentró en la distinción del amor como algo importante, 
una experiencia emocionalmente cargada y altamente positiva que no puede ser
analizada (es decir, como una experiencia unitaria e indiferenciada que no
puede ser separable, concepción del amor comparable a la posición de
Spearman con respecto a la inteligencia), como un muestrario de lazos
superpuestos, un conjunto de sentimientos, pensamientos y deseos que, al ser
experimentados simultáneamente, dan como resultado una compleja
experiencia, o como un conjunto de factores primarios, un conjunto estable y
limitado de sentimientos, pensamientos y deseos que tienen aproximadamente
la misma importancia dentro del sentimiento total que describimos como amor
(imitando a la concepción de Thurstone acerca de la inteligencia).

Los estudios de Sternberg sobre el amor se basan en cuestionarios (incluyendo
las escalas de Rubin sobre gustar, amar y el compromiso interpersonal; Rubin,
1970, 1973) que aportan gran número de datos en un período relativamente
breve. 
Estos datos obtenidos son numéricos y, por tanto, susceptibles de análisis
estadístico y de interpretación psicológica (confiriendo a esta metodología de
estudio la categoría de ser la más aceptable, a pesar de todas sus limitaciones en
cuanto a la sinceridad del encuestado o a su capacidad para expresar sus
sentimientos). 
Sobre el análisis de los resultados obtenidos, como expondremos
seguidamente, el amor podría definirse como un sentimiento global que puede
ser descompuesto en múltiples factores integrados, contribuyendo siempre
estos factores simultáneamente al sentimiento global (Sternberg, 1989, 2000).
Consideramos necesario indicar que los estudios de Sternberg se han
centrado en el amor heterosexual, dado que la inmensa mayoría de los sujetos
que han participado en sus investigaciones se declaraban heterosexuales y
mantenían relaciones amorosas de este tipo (no habiéndose generalizado sus
resultados al amor homosexual, por carecer de datos que lo confirmen o
desmientan).
Con respecto a la naturaleza del amor, Sternberg dilucida la estructura de
éste utilizando la técnica del análisis factorial, encontrando un factor general
específico para todas las relaciones amorosas, al que denomina comunicación
interpersonal, intercambio y apoyo (Sternberg, 1989, 2000). 
Ese factor general podía diferenciarse en conjuntos importantes,
tales como compatibilidad, intercambio, apoyo mutuo y crecimiento personal
Así pues, aunque el amor pueda ser sentido como una sola cosa, no lo es. 
Cuando uno experimenta amor, experimenta un gran conjunto de sentimientos, 
deseos y pensamientos que, en su totalidad, conducen a que la persona
llegue a la conclusión de que ama a alguien. 
Consecuentemente, los datos se correspondían más con el modelo de
Thomson que con el de Spearman y Thurstone (Sternberg, 1989, 2000).
Profundizando en sus investigaciones, Sternberg postula la existencia de
tres componentes en el amor: intimidad, pasión y compromiso 
(demostrándose que, muchos de los restantes aspectos del amor, 
al ser examinados detenidamente, son parte o manifestación de estos tres componentes). 
Podemos afirmar que estos ingredientes del amor se encuentran, 
generalmente, más allá de la época y del lugar 
(es decir, que, si bien no tienen el mismo peso en todas
las culturas, tienen al menos algún peso, manifestándose claramente en
cualquier época o lugar).
Con el término intimidad, Sternberg se refiere a aquellos sentimientos
dentro de una relación que promueven el acercamiento, el vínculo y la
conexión. Es decir, a las sensaciones que incluyen, al menos, estos diez
elementos:
- Deseo de promover el bienestar de la persona amada. El amante busca a
su pareja y procura promover su bienestar. Uno puede promover el
bienestar del otro a expensas de él mismo, pero con la expectativa de que
el otro actúe de igual forma cuando llegue el momento.
- Sentimiento de felicidad junto a la persona amada. El amante disfruta
estando junto a su pareja. Cuando hacen cosas juntos, lo pasan bien y
construyen un cúmulo de recuerdos con los que pueden contar en
tiempos difíciles. Más adelante, los buenos tiempos compartidos
inundarán la relación y la mejorarán.
- Gran respeto por el ser amado. El amante estima y respeta a su pareja.
Aunque el amante puede reconocer defectos en su pareja, esto no
disminuye la alta estima que le tiene.
- Capacidad de contar con la persona amada en momentos de necesidad.
El amante siente que su pareja está presente cuando la necesita. En
tiempos difíciles, el amante puede recurrir a su pareja y esperar que ésta
acuda.
- Entendimiento mutuo con la persona amada. Los amantes se entienden
mutuamente. Conocen sus puntos fuertes y débiles, y cómo responder al
otro de un modo que demuestre una genuina simpatía por los estados
emocionales de la persona amada. Cada uno sabe “de dónde viene” el
otro.
- Entrega de uno mismo y de sus posesiones a la persona amada. Uno
desea entregarse, y entregar su tiempo y sus posesiones a la persona
amada. Aunque no todas las cosas necesitan ser propiedad de ambos, 
los amantes comparten sus posesiones cuando surge la necesidad. Y, lo que
es más importante, se comparten ellos mismos.
- Recepción de apoyo emocional por parte de la persona amada. El amante
se siente apoyado y hasta renovado por la persona amada, especialmente
en momentos de necesidad.
- Entrega de apoyo emocional a la persona amada. El amante apoya a la
persona amada empatizando con ella, y apoyándola en momentos de
necesidad.
- Comunicación íntima con la persona amada. El amante es capaz de
comunicarse profunda y honestamente con la persona amada
compartiendo los sentimientos más íntimos.
- Valoración de la persona amada. El amante siente la gran importancia de
su pareja en el esquema de su vida.
Estos sentimientos no se experimentan de forma independiente, sino como
una sensación global (considerándose una cantidad suficiente de ella en función
de cada persona y situación).
La intimidad es un fundamento del amor que se desarrolla lentamente y
que es difícil lograr. Además, una vez que comienza a afirmarse, puede
comenzar a disminuir debido a la amenaza que constituye para la persona ver
mermada su independencia y autonomía
Así pues, el balance entre la intimidad y la autonomía es imprescindible 
en una relación amorosa exitosa.

Como pasión, Sternberg define el estado intenso de unión con el otro,
manifestado con la expresión de deseos y necesidades (como la necesidad de
autoestima, entrega, pertenencia, sumisión y satisfacción sexual).
La pasión tiende a interactuar fuertemente con la intimidad, y ambas suelen alimentarse
entre sí (pueden despertarse la una a la otra).
 Sin embargo, a veces se oponen,como es el caso de las relaciones que buscan 
mera satisfacción sexual.

Finalmente, Sternberg considera a la decisión y el compromiso como el
componente que mantiene la relación amorosa a través de los períodos difíciles,
dando confianza para volver a otros mejores. 
Consiste en dos aspectos, uno a corto plazo 
(la decisión de amar a una persona) y otro a largo plazo 
(el compromiso por mantener ese amor). Estos dos aspectos no necesariamente
tienen lugar simultáneamente, aunque, tanto temporal como lógicamente, la
decisión suele preceder al compromiso.

La decisión y el compromiso interactúan con la intimidad y la pasión,
pudiendo surgir de la combinación de ambos o viceversa (surgir la relación
íntima y el despertar pasional del compromiso). 
En este sentido, se considera muy relevante la visión que posee cada miembro 
de la pareja acerca de lo que significa acoplarse a alguien hasta concluir o alcanzar un objetivo, 
visiones que pueden no ser expresadas jamás y que, sin embargo, 
constituyen la base de gran parte de los problemas de las relaciones contemporáneas.
Según los postulados de Sternberg, cada uno de los componentes del amor
muestran diferentes propiedades. 
Así, mientras la intimidad y el compromiso tienden a ser estables, 
la pasión tiende a ser inestable y puede fluctuar de forma
imprevisible (Sternberg, 1989, 2000). 
En este sentido, podemos considerar que tenemos cierto grado 
de control consciente sobre nuestros sentimientos íntimos
(si somos conscientes de ellos), y un alto grado de control sobre el compromiso
que invertimos en la relación, pero poco control sobre la fuerza del despertar
pasional.  
Además, somos conscientes de la pasión que experimentamos, pero la
conciencia respecto de los componentes de intimidad y decisión-compromiso
puede ser altamente variable. 
Siguiendo con estas distinciones, la pasión depende en gran medida 
de la vinculación psicofisiológica, mientras que la
decisión-compromiso implica poca respuesta psicofisiológica, y la intimidad
requiere una cantidad intermedia.
De toda su reflexión, puede inferirse que la pasión juega un gran papel en
relaciones de corta duración (especialmente, románticas), mientras que la
intimidad sólo desempeña un papel moderado, y la decisión-compromiso
puede ser indiferente.
Por el contrario, en una relación de larga duración, la
intimidad y la decisión-compromiso se revelan como muy importantes, jugando
la pasión un papel moderado que puede declinar a través del tiempo
(Sternberg, 1989, 2000).
Estos son los presupuestos que hemos intentado contrastar en nuestra
investigación sobre el desarrollo del amor a lo largo de la vida.